Las malas hierbas obstaculizan significativamente el desarrollo de las plantas vegetales y, por lo tanto, deben combatirse a tiempo..
Las malezas también eliminan cantidades considerables de nutrientes del suelo y, por lo tanto, reducen el suministro óptimo de los cultivos.. Son menos sensibles a las condiciones climáticas desfavorables y, por lo general, crecen más rápido que las plantas vegetales.. Como resultado de la copiosa producción de semillas y retoños de raíces, pueden multiplicarse profusamente y extenderse rápidamente en grandes áreas.. Las pérdidas de rendimiento provocadas por las malas hierbas son considerables y ascienden a 25%. Además, ciertas malas hierbas contribuyen a la reproducción y propagación más rápida de enfermedades y plagas.. Por las razones expuestas, es claro, el control oportuno y regular de malezas es una de las medidas de cuidado más importantes.